Esas canas tipo el Sr Fantástico Rick Richards (en las sienes) que empiezan a poblar las raíces y a tornar el cabello de un tono medio castaño rojizo son la revelación del uso del tinte para cabello.
Alan tiene ahora -como ya lo hemos dicho- una especie de cabeza de pezziduri de Donofrio seco. Una mezcla del abuelo Monster y Tigro de los Thundercats.
Sin costo, un consejo: te queda fatal, gordo, canoso, y alocadamente búfalo no subes ni un punto mas.
Después te mando la factura, flaco, que tampoco somos bomberos.
El Sr Guzmán sigue sus pasos, lo que le da a su eterna apariencia de trapo sudado una especie de imagen de servilleta de cantina, ese que se usa para limpiar la mesopotamia cuando esta susana.
No miento, una imagen vale mas que mis palabras y siendo el marketeo la venta del mejor imago, le aconsejamos a estos candidatos, el uso de un buen tinte.
Tampoco el de Toledo que parece color cajón de muerto, ni las raspadillas sin jarabe de la cabeza del gringo Kuczinsky.
Feliz Alpedito que ya esta como para comprarse un bisoñé.